Mi primer fanfic

Una vida, no ni siquiera eso.

Hoy era uno de los días típicos que yo pasaba cotidianamente en Forks, lluvia por todos lados, el barro abarcaba todo y la humedad en el pelo. ¡Insoportable! Pero que va, ya estaba acostumbrada, naci en el hospital de Seattle pero la mayoría de mi vida estuve aquí, en una de las ciudades mas húmeda y oscura de todo el país y, sinceramente no sé si el mundo. Estuve una temporada en Washington DC, cuando tenia 12, por que mi padre había conseguido un muy buen empleo, después de dos años de estar allí me había hecho buenos amigos principalmente, Thomas, mi único mejor amigo. Con el era todo perfecto había sido como mi hermano, mejor dicho algo mucho mas intenso, un vinculo demasiado fuerte. Pero un día el desapareció, y con el ese mismo año murió mi padre. Por ese motivo dos años más atrás volvimos a nuestra vieja casa en Forks. Como logre sobrevivir a la perdida de mi padre y de una parte de mi misma? No lo sé. Según mi hermano mayor Mark no sobreviví, en realidad, nunca volví a ser yo. El ya me había dicho miles de veces que parecía un zombi. Pero, mierda! Que quiere que haga! Ya no podía vivir así. Mis sueños mis esperanzas se habían ido con la otra parte de mi corazón, y nunca jamás volverían. Desdichada, con mi madre, mi hermano Mark y el menor Zack, volví a Forks, con lo único que tenia, un cuerpo sin alma.
Siendo realistas cuando llegue a Forks y perdí todas las esperanzas de encontrar a Thomas, es como si hubiera apagado un televisor, chic, y no me acuerdo mas nada de eso dos años hasta hoy.
Me levante de mi cama, y camine hacia la ventana, al estar mi cuarto en la punta noreste de mi casa, la ventana apuntaba hacia la calle. Y aunque sentía la llovizna caer, tuve la ilusión de ver un rayo de sol por un instante hasta que me di cuenta que era un producto de mi mente, me olvidaba tengo mucha imaginación, y suelo confundir la realidad con lo que yo invento. Me vestí baje las escaleras y encontré a mi madre terminando de hacer el desayuno, y a mis hermanos Mark y Zack ya a la mesa. –Buenos días- dije ya de costumbre, y como era sabido nadie me respondió, yo no era mas que un adorno, un simple nombre, un cuerpo sin sentimientos desde la muerte de la mitad de mi corazón, ya nadie me tomaba en cuenta, hasta mi propia madre había aprendido a aceptarlo. No era que yo hacia mucho esfuerzo, francamente, mejor si nadie me preguntaba ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa cara? ¿Te sentís mal? Y el primer día de clases, donde me iba a encontrar con mis viejos amigos, esas preguntas llovían por millones “No, estoy bien” respondía. Ellos, que recordaban a la alegre y divertida Melody, no se conformaban con esa respuesta y cuando tenían la oportunidad le preguntaban a Mark que es lo que me pasaba, además del obvio “Nuestro padre ha muerto” la explicación de lo que le sucedió a mi mejor amigo no faltaba, ante esa respuesta todos reaccionaban con un “Ahhh, pobre Mel, estará muy triste”. Y no eran pocos, en mi niñez yo había sido bastante popular por mi simpatía y carisma en el instituto de Forks, ahora que tengo conciencia agradezco mucho a mi hermano por la paciencia, por que además de responder a sus amigos tenía que lidiar con los míos. Mama nos sirvió la comida, después de comer Mark llevo a Zack a su escuela que quedaba de paso al instituto y nosotros fuimos a esté.
Yo nunca fui la mejor en ninguna clase, pero eso no quiere decir que no fuera inteligente era solo porque no le prestaba la debida atención. Desde que nos mudamos a Forks mis calificaciones habían aumentado ya que no tenia salidas con las cual distraerme, y tampoco me la quería pasar llorando toda la tarde. Desde el primer día, me senté en la mesa de mis mas íntimos amigos de la niñez, Taylor, Ashley, Jordán, Trinity y Vanesa, que ahora también se sentaban con Niki una chica que nunca me callo bien, pero no por alguna razón en especial, así que ningún problema; y con Robert un chico apuesto que siempre me gusto y mas aun cuando era una chica de 11 años.
El día pasó tan lento como siempre, cuando mi hermano y yo nos fuimos del instituto buscamos a Mark de su escuela, era viernes así que me dedique a terminar todas mis tareas para la semana que viene, que no esta demás decir eran muchas, mi hermano se fue con sus amigos a Seattle y me dejo a cargo de Zack, apenas se fue me dedique a hacer la cena eran las ocho y mi mama llegaría a las nueve.
Yo ya estaba acostada, y mi hermano Mark y mama ya me habían dado las “Buenas noches” como todas las días antes de dormir, aunque fuese lo que menos hacia, ellos no lo sabían o por lo menos eso pienso yo. Inundada en mi mar de llanto y penas silencioso escuche un pequeño y sutil golpeteo en la ventana. “¿Son tan largas las ramas de los arboles? Que raro sonido hacen. ¿Que mas da? ¿Me importa?” Pensé, y me enrolle más aun en las sabanas dispuesta a dormir, mejor dicho a tener pesadillas. El golpeteo otra vez… No podía ser ninguna rama, no hacen ese de ruido. Cuidadosamente y muy atenta me senté para ver mejor lo que era.


Seria la continuación de Crepúsculo, contado desde otra chica llamada Melody.
Todavía no tengo el nombre ni el prefacio.
Como es mi primer texto acepto, es mas pido, cualquier tipo de ayuda o de opinión construcitiva.
Ojala que les guste.
Ya empeze el segundo capitulo se llama "Mi luz"

Es muy bueno Andre! me gusto de verdad
ahora tengo intriga x saber como sigue xD

segui escribiendo asi!

Ya casi termino el capitulo me parece que le voy a cambiar el nombre. Yo me siento ansiosa por mostrarles como sige. jaja,

Delirio.

¡Ay! ¡No! Me quede con la boca abierta, con los ojos como platos. No lo podía creer, mis manos fueron rápidamente hacia mi pecho y un fuerte alarido salió de mi boca. –Estúpida, estúpida!- repetía sin cesar. –No puedo ser tan estúpida. ¡Argg!- Me insultaba mientras me revolcaba en la cama, con mi corazón roto mas herido aun. ¡Que idiota! ¡No lo puedo creer! –gritaba con todas mis fuerzas era incapaz de contener la bronca adentro mío.
Mi imaginación había llegado a un punto en el que era difícil decir hasta para mí que no estaba loca. Me aparte brutamente la remera de mi cuello y rasgué mi garganta, quería que la agonía que me tenia presa desapareciera, que eso acabara. Desesperada, respirando violentamente, me odie y mucho. No podía creer que me hubiera hecho tal daño a mi misma. ¿Que causa tenia? Quería parar, olvidarme de todo empezar devuelta mi vida, o que lo que la sostenía volviera a su posición en la que debería estar, en cambio lo seguía necesitando cada vez mas, y él no aparecía. Y para empeorarlo mi subconsciente no me dejaba de poner obstáculos: recuerdos, pesadillas, ¿Y ahora esto? ¿Que más podía hacerme? ¿Era capaz de seguir matando a alguien que ya estaba muerto? Como un drogadicto necesita a su droga para estabilizarse yo lo necesitaba a él, a mi marca particular de drogas. La que causaba lo peor en mi cuando no la tenia, la que probé y luego sin ningún aviso me quitaron.
Mi hermano mayor entro a mi pieza casi corriendo, al igual que mi madre, y tras ellos Zack. – ¿Que pasa? ¡Dios mío!- grito mi madre horrorizada, que al ver mi postura corrió, se arrodillo a mi lado y quiso tomar mi mano la que no se aparto de mi cuello. La mire aterrorizada, por un instante pero luego mis ojos se dirigieron directamente a la ventana, tenia mucho miedo pero lo hice, ya no estaba allí, como era de esperarse… pero fue tan real. Mark prendió la luz, y todos siguieron mis ojos. –Oh te has asustado- dijo mi madre ahora mas tranquila pero con un dejo de tristeza en la vos. Me acaricio la frente y dijo. –No pasa nada mi princesa, todo esta bien- Me abrazo fuertemente, miro hacia mis hermanos y dijo. – ¿Que haces despierto, Zack? Tienes que dormir- todos ya estaban acostumbrados a que me pasen este tipo de cosas, pero no tan temprano. Mi hermanito corrió aparto a mi madre muy dulcemente, dijo. –Yo te salvare de cualquier monstro, solo grita por mí- y me dio un beso en la mejilla. –Gracias- articule, cuando quería podía ser tan dulce. Zack solo tenía 2 años cuando volvimos a Forks, no recordaba ninguna de las cosas que habían pasado. Mi madre que ya se había levantado dijo –Ohh, Mel espero que no tengas mas pesadillas ¿Si? Te amo-. –Yo también- le respondí. Mark se había que dado apoyado en la pared mirando. –Adios Mark- lo saludo ella al pasar. –Adiós-. Cuando se fue mi madre, mi hermano camino los pasos que nos separaban y se sentó en mi cama. -¿Qué soñaste pregunto?
-No lo soñé lo vi- dije
-¿A que cosa?- Mi hermano era mi consolador, en quien yo podía confiar, mi izquierda fuerte, el me había comprendido y apoyado siempre.
-A él- suspire con tristeza. Mark sabia a quien me refería, y yo no lo quería mencionar. Si lo hiciera lo quedaba de mi corazón se rompería a pedazos.
-Ah ya veo, y ¿Segura que no lo soñaste?-. Me pregunto sutilmente.
-Me lo imagine, es imposible, pero fue tan real. Se asomo por la ventana-. Los sollozos me inundaron y no pude continuar, las lagrimas salían como un rio de mis ojos, el me miro y me abrazo delicadamente. –No pasa nada me prometió-. Rodee su cintura con mis brazos.
–Ojala- suspire, - Pero no importa, seguramente ya estas cansado y tienes que dormir, ve- le sugerí.
-Esta bien, quiero hacerte sentir mejor. Sos mi hermana, me gusta estar con vos y de alguna manera hacerte bien- Sin duda alguna tenia el poder de hacerme sentir mejor, me hacia sentir querida y me recomponía en una pieza, aunque no fuera por mucho tiempo, lo hacia.
Estuvimos abrazados un largo rato, cuando al fin pude parar los sollozos y tranquilizarme le dije –Mark, ya me siento mejor, gracias sos de lo mejor-
-¿Estas segura?- inquirió. Asentí con la cabeza, él medio un beso en la mejilla y apago la luz. -Buenas noches- se despidió otra vez.
Me acosté dispuesta a dormir, pero escuche devuelta los golpes. ¡Mierda! La agonía que invadió mi cuerpo era indescriptible, no quería mirar, no lo hice. No me iba a arriesgar a destrozarme de tal forma, ni a molestar con mis quejidos a los seres mas importante de mi vida. Cerré los ojos con fuerza, y repetí en mi fuero interno “Es mi imaginación solo eso”. Los golpes devuelta, ahora lo susurraba para no escucharlos. Pero escuche una voz –Soy yo- dijo, mi corazón mi amado, Thomas era él. ¡No! ¡No lo puedo creer! Lo que me faltaba, tenía fiebre, deliraba; no podía ser cierto. No, no era él era otra voz muy parecida a la suya, la voz de mi imaginación. ¡No! Era imposible. Los golpes devuelta, estaba loca. No podía soportarlo, no podía. Me cubrí con las frazadas la cabeza, me tapé los oídos y repetí, “No es él, no es él. Es imposible”-
Luego de un rato escuche la ventana correrse, no controlaba mi desesperación. –Por favor, por favor basta-susurre para no despertar a nadie. –No tengas miedo soy yo- dijo él, era tan autentico, su voz no era la misma, pero. ¡Dios mío! Era el. Yo estaba temblando de los pies a la cabeza, pero me decidí tenia que ser fuerte, enfrentar a mi propia imaginación así que temblando como estaba, aparte la frazada de mi cabeza.
Si era él tan real tan cierto como nunca, como ya dije era muy buena imaginando. Estaba parado enfrente a mi. Me sonrió y dijo –Te extrañe Mel-.





Jjaja, lo termine, le cambie el nombre me gusta mas haci.

:O esta buenisimo
y si es cierto me gusta mas el nuevo nombre, va mejor con el capitulo.

voy a estar atenta a ver como continua

Siendo muy sincera, cuando era chiquita si siempre veia a personas y escuchaba voces, una vez me quede a dormir en la casa de mi prima, y de la ventana que estaba abierta, escuche que me llamaban, Andreaaa, yo dije quien es? y mi prima que estaba en otra cama al lado mio me pregunto a quien le hablas? No le dije nada pero me re asuste; no dormi en toda la noche encima la cortina se movía mucho y medaba mucho miedo, tendria ocho años como mucho.
Otra cosa que me paso es que vi a mi bisabuela caminando en el pasillo de mi abuela que seria su hija, hay como me traume con eso; ella estaba muerta yo sabia pero lo vi tan real que creia que me habia confundido y que enrealidad estaba viva. Yo la habia visto muy pocas veces. Despues cuando pregunte donde estaba, bueno me digieron que habia fallecido ase poco.
Bueno y la ultima por que me re emocione contando, era de noche en mi casa y escuchaba murmullos se sentia re claro que eran voces de hombres, tambien escuchaba que movian muebles, entonces pense que habian venido a robar, hasta me puse a llorar del miedo que tenia, agarre mi palo de hockey y busque en toda mi casa pero no encontre nada. Aja ahora me imagino yo de chiquita con un palo de hockey buscando ladrones, aja.
Pero hace tiempo que no me pasa nada parecido. Igual yo siempre como puse en el cuento meto de escusa que tengo mucha imaginacion, y despues me olvido, por ej si me pasara lo del secador lo estaria usando sin problemas ahora solamente pensaría "huu debío ser mi imaginacion"

Me has puesto a pensar,

Agobio irracional.
Mi corazón latió como nunca antes lo había hecho. Luego no recuerdo nada mas, creo que me desmaye o algo parecido.
Desde esa noche y por una semana lo vi varias veces, hoy por ejemplo lo vi en la carretera observando mi auto. Diversas veces lo había visto al despertarme de alguna pesadilla. Y hasta en ellas aparecía, soñaba imagines al azar, pero siempre recordaba la noche en la que el me hablo. Estaba distinto algo mas pálido, con los ojos negros, hermoso, sin dudas mi subconsciente lo había atesorado, con la mayor precisión con la que podía hacerlo. Mi hipótesis era simple, mi mente apagada por dos largos años, estallo esa noche cuando al encenderla no sé por que causa ni motivo lo hizo, enfrento la realidad, mi realidad. La realidad en la que yo no tenía nada, en la que yo no era nada, en la que mi única razón de mi existencia había desaparecido.
Lo amaba y había llegado hasta esas instancias para comprenderlo, para entender que yo lo necesitaba. Había sido una idiota en dejarlo escapar en dejar que se fuera y me dejara sola.
Yo estaba demente, no lo niego. Y las pocas horas de sueño no ayudaban, tampoco lo hacían las horas que tenia de tiempo libre, realmente eran intolerables. Estaba harta de la impotencia que tenia de no poder acabar con lo que mi propia mente creaba. La angustiosa tristeza, me dominaba y eso pienso yo, se notaba.
Esa noche mientras cenábamos, mi mama me pregunto que era lo que me pasaba, yo no pude más que llorar, y gimotear sobre la mesa, ella me había serenado diciéndome que ya todo pasaría. Ni si quiera podía hablar sin que la angustia invadiera mis palabras. A la hora de acostarnos, antes de despedirse hasta la siguiente mañana, mi hermano Mark me había preguntado si quería contarle lo que me estaba pasando. -Sigo afligida, por lo de la otra noche- le respondí, y en cierta parte era verdad, solamente evité decir que estaba desquiciada.
-Solo pará y mírate te estas amargando completamente. Ya se que no es poco lo que sucedió pero no puedes pasar toda tu vida lamentándote de aquello.
-Pero, Mark…-
-Pero nada. ¡Se feliz!- me interrumpió.
Llore y llore, los ojos se me hincharon rojos. – No me comprendes- dije como pude. Él me abrazo –Es imposible- respondió, me aparto para que lo mirase y me sonrió. – Mañana todo estará mejor solo duerme ¿Si?- me apartó con su mano un mechón de mi cara.
-Claro tu también- contesté y le devolví la sonrisa, no creo que haya sido muy linda pero era lo mejor que podía hacer en ese estado.
Cuando se fue, me giré para dormir mejor. Y lo vi como la otra noche, estaba a solo pasos de mí.

jjaa, pude ser no es tan difícil de adivinar, igual ese capitulo es un capitulo que después de haber hecho la continuación agregue para hacer mas larga la historia

Mi luna.
Me quede muda atónita durante algunos segundos, era tan tangible, lo tenia a centímetros de mi. –Perdón por haberte hecho esperar tanto- se disculpó. –No pude venir antes-. No le respondí.
Me levante lentamente de mi cama, primero, saque las sabanas que estaban sobre mi, apoye los pies en el piso y me levante, mientras, no aparté los ojos ni un segundo de él, fuera una ilusión o no, no me daba temor y tampoco quería que se fuese. –No te disculpes- susurre y extendí mi mano para tocar su mejilla. -Por favor hoy no- dijo, dio un paso atrás, yo encantada de su inmensa belleza y su voz no me di cuenta a lo que se refería, pero pregunte –Entonces ¿Cuándo?- me acerque devuelta, pero él volvió a alejarse.
-Es demasiado pronto para que me toques, me ha costado meses acostumbrarme a tu olor. Mas adelante.-
-¿A mi olor?¿Mas adelante?-.Hacia las preguntas de acuerdo el hablaba, estaba muy confusa, pero lo mas importante era, “Mas adelante” eso quería decir que se quedaría.
-Si, ahora soy distinto tengo mas desarrollados los sentidos, puedo olerte, oirte, y hasta verte, si no hay nada que obstruya la visión, por kilómetros. Planeo estar cerca de ti constantemente, para acostumbrarme a tu olor. Y así controlar mi deseo-.
-¿Deseo?- Repetía las cosas como un loro, pero estaba helada no entendía nada de lo que pasaba y quería que me explicara.
-Si como te dije soy distinto, tú hueles demasiado bien, y tengo que controlar mi apetito.-
-¿Apetito? ¿De que?-
-No te lo `puedo decir ahora.-
-¿Por qué? ¿Qué te ha pasado?- Yo sabia que el era solamente una ilusión, un sueño, y que no había respuesta alguna. Pero solamente de oirlo hablar con su voz que tanto anhelaba me hacia inmensamente dichosa. El sonrió. –Pronto- me prometió.
-Entonces- ¿No te iras?-. Pregunté.
-No, me quedaré contigo- dio su palabra.
Nos miramos largo rato, era como volver a encontrar la felicidad que había perdido. Las emociones, que aprecié esa noche fueron las más intensas en mi vida. Él estaba parado enfrente mío con su interminable perfección, su piel blanca como la nieve relucía a la luz de la luna que traspasaba por i ventana en la oscuridad de mi habitación, rizos castaños estaban intachablemente acomodados en su cabeza uno de ellos caía por sobre su mejilla y lo hacia mas hermoso aun, sus labios finos que eran rojos ahora se encontraban de un roza mas pálido pero más atractivos que antes, sus ojos antes verdes esmeralda con una mezcla de miel tan cálidos, ahora lucían un color negros profundo fríos y hipnotizadores.
-Te vi llorar, ¿Por qué?- rompió el hilo de mis pensamientos.
Yo estaba mas que segura de que el lo sabia pero igualmente respondí. – Estaba triste-
-¿No quieres sentarte?- me pregunto y de repente apareció atrás de mi y acomodo mi frazadas para que me sentara.
Me exalte. Sonrió nuevamente- Perdón- me pidió. – ¿Pero que acabas de hacer?- inquirí aun asustada.
-Es que soy muy rápido ahora- contesto pagado de si mismo.
-Me muero de la intriga ¿Puedes contarme?- le exigí. Mientras me sentaba.
Movía la boca de un lado a otro, entre tanto miraba a la nada pensativo. Recordaba perfectamente esa expresión, la hacia mayormente cuando estudiaba, me alegraba de sobremanera verle así. Luego me miro se agacho y acerco su cara a la mía tanto que nuestras narices casi se tocaban. – ¿Prometes no asustarte?-
-¿Asustarme? ¿Tendría que hacerlo?-
Me examino algunos segundos, y contesto. -Pues yo creo que si-
-Pero no lo estoy, y en tanto tú te quedes conmigo, no lo estaré- respondi segura de mis palabras.
-Eso es a lo que tendrías que temer-
-¿A que estés conmigo?- tanto rodeo me inquietaba.
-A que me acerque demasiado- corrigió.
-No tengo miedo- aclare nuevamente.
-¿Te quedarás conmigo?-
-Nunca te dejaría- prometí. Habia pasado años de sufrimiento y dolor por su perdida, y ¿Él pensaba que yo lo dejaría ir? Pues no, ni loca. Di pequeños golpecitos a mi cama junto a mí. Él se sentó y sin dejar de examinarme ni un segundo comenzó.
-Bueno, como seguramente te acuerdas, la última vez que me viste fue en el aeropuerto partiendo en un avión hacia Roma. Llegue mis padres se quedaron desayunando en el hotel, y yo fui a alquilar un auto.-
- Hasta ahí me enteré yo- le interrumpí.
-¿Nada más?- pregunto.
Hice, una pausa para pensar mejor. –Si, y que encontraron tu auto tirado junto a la carretera.-
-Bueno- continuó -Al volver, un hombre y una mujer, muy apuestos no esta de mas decir, se colgaron de mi auto con una agilidad increíble, la mujer rompió la ventanilla del acompañante, y se metió al auto, “Deja allí el auto, sino, te matamos no hay ningún problema.” Obedecí.- al leer mi expresión prosiguió- Si, era una estupidez pero aquella chica era tan hermosa que sin amenaza alguna habría hecho lo que me pidió. Baje del auto y luego no me acuerdo mas nada que un inmenso dolor, que recorría mi cuerpo quemando todo rastro de sangre que hubiese en mi, indescriptible, prefería infinitamente morir que soportarlo, pero mi deseo no se cumplió y luego de tres días y dos noches, según me contaron. Ceso el dolor, y yo me encontraba inmensamente, mas fuerte, rápido, apuesto, hasta pensaba mejor, mis sentidos estaban extraordinariamente desarrollados como ya te dije, pero también unas inmensa sed de sangre me dominaba, y un ardor en la garganta insufrible no me dejaba pensar en otra cosa. Una de las primeras personas que vi "Aro" me explico lo que era y por que me sentía así, me explicaron que me convirtieron por que veían un gran potencial dentro de mi, y que ellos vivían en secreto para poder beber ilimitadamente sangre humana sin ninguna restricción, también me explico que ellos eran los que hacían respetar la única regla que tenia su raza que era no ser descubierto por humanos, y que si no las respetaban te mataban, por lo tanto ellos eran los mas poderosos.- dijo esto con un dejo de orgullo en la voz.
Relató la historia con una pasión propia de un buen nadarror, yo escuché atenta. Cuando terminó me observo detenidamente como esperando que saliera gritando o algo parecido. Yo en cambio estaba paralizada, me había quedado muda, pensando en lo que me contó, tratando comprenderlo. Pero lo que menos sentía era miedo, él ya estaba allí y no me había hecho ningún daño, él era lo que yo más quería en el mundo. ¿Cómo voy a querer que se fuera?
-¿Me crees?- pregunto luego de algunos minutos.
-No creo que seas real, pero creería cualquier cosa que me dijieras- le asegure.
Me miro confuso -¿No te importa que yo sea... un… vampiro?-
-Si me importa-
-¿Pero no me tienes miedo?- trato de comprender
-No-
-¿No crees que yo sea real? No entiendo- dijo.
-Eh soñado muchas veces contigo y no creo que esta sea la diferencia- me explique
-La semana pasada cuando me viste. ¿Fue una de esas?- preguntó.
-¿Era real?- pregunté algo inquieta.
-Sí, creo que casi te agarra un ataque al corazón, te desmayaste antes de llegar a ese punto-. Lo había tenido tan cerca la semana pasada. ¿Y yo pensaba que era un sueño? ¡Qué estúpida!
-Pero, ¿Por qué no me lo dijiste antes?- Pude haberme ahorrado la peor semana de mi vida pensé en mi fuero interno.
-Tuve algunos inconvenientes, ¿He hecho mal?-
Lo mire recordando por todo lo que había sufrido esa semana, pero antes de responder. –Oh lo siento, no sabia… perdón…- dijo muy apenado.
Era un martirio verlo así para mí. Un ángel no podía estar triste, el remordimiento de haber herido sus sentimientos era muy fuerte así que mentí –No fue para tanto- sonreí, me arrepentí enseguida si había algo que no sabia fingir era una sonrisa y él me conocía mas que bien para saber eso.
-Lo siento- repitió.
Así fue como comenzó una larga noche de explicaciones. Dentro de otras cosas me conto, que el tiempo que no vino fue porque estaba tratando de acostumbrarse a el olor o practicar como tratar con los humanos, también me dijo que él mayor que yo por dos años, quedaría en los dieciséis para siempre, que no dormía y algunos de los poderes y cualidades de la gente con la que había vivido hasta ese momento. Varias de las cosas que me conto eran impresionantes, todo eso era un mundo nuevo para mi, como lo había sido para él, un mundo oculto para la mayoría de los humanos.
Una de las cosas, que pude notar era que su egoísmo, orgullo, y ambición de poder habían llegado a un extremo jamás pensado en él. Había mencionado cosas como “Los humanos son una raza inferior, frágil, débil”, “No puedo creer como pude ser tan idiota tanto tiempo” y las mas importante “Aro, es una persona estupenda, un ejemplo a seguir para mi, algún día pienso ocupar su lugar” a lo cual yo pregunte pero no es que los vampiros nunca mueren, y él me respondió que solo había una forma de matarlos. La idea de imaginarme a mi amado Thomas matando por poder me repugnó, ignore su respuesta y pregunte otra cosa totalmente fuera del tema.
Pero aparte de eso, su preciado carisma y su don para hacerme feliz no se habían ido.

Era lo que pensabas?

Aii Sandra cualquier idea que se te ocurre dímela estoy media seca de inspiración.... Igual creo que el próximo capitulo se va a llamar Carlisle Cullen

aww
necesito leer el proximo cap!
jajaja
es muy bueno tu fan fic! en serio

Gracias Mica, pero tuve un ataque de inspiracion y lo comenze devuleta cuando ella vivía en Washington cuando su papa o estaba muerto y su mejor amigo ,(que ahora lo estoy haciendo mas novio , que mejor amigo) estaba con ella.
Estoy contando como era tipo su vida ahí y todo eso y todavia me falta varios capitulos (que se muera el padre que desaparesca su novio) asta llegar a esta parte , tengo un capitulo más despues de este pero no lo quiere postear por que capaz que cambio alguna cosa vallase a saber . Por ej para nombre del chico prefiero Jordán ajaj

estoy contigo Sandra... es como la pelicula.. a veces veo muertos

ps ahora ... aveces oigo voces , es como si me llamaran pero no

Jjjaj yo (:, en el fanfic un poco mas arriba, pero ya te no te preocupes. aja
Hablando encerio hace poco? sii que miedo

waaaaaaaaaaa que miedo xD

ps yo cuando stoy en la duxa me parece tener siempre alguien detras pero me giro y no hay nadie