Iba de viaje por Grecia. El tipico viaje con los padres con la diferencia de que a mi me gustaba ver mundo asi que no me acarreaba ningun problema. Ademas, yo me llevaba bien con mis padres asi que todo iba muy bien. Exactamente ese dia ibamos en un crucero por las islas, precioso todo. Despues de cenar estubimos un poco en la terraza del bar del barco, que en agosto se estaba bastante bien, y nos fuimos a dormir. Cuando ibas todos los dias de ruta te cansas muchissimo.
Habia una mala marea increible. Desde mi cama se podia ver a traves de la ventana que de repente mirabamos al cielo como que completamente al mar. Se me revolvia el estomago. Menuda noche nos esperaba.
Pero eso no era exactamente lo que me tenia despierta, no... Una sensacion de que algo terrible iba a pasar se apoderaba de mi cuerpo y me hacia estremecer a cada segundo. Miré el reloj, las 01:00 de la mañana. Buff... Ya no sabia en que postura ponerme. La peor noche sin ninguna duda. La marea se calmó y yo seguia sin poder dormir. No entendia bien el porque pero algo no me gustaba.
Al dia siguiente todo el barco hablaba de la mala noche que habia pasado. Yo seguia con esa sensacion, seguramente la marea me habia dejado mal sabor de boca. Hasta la tarde no llegabamos a ninguna isla asi que me puse el biquini y me fui al jacuzzi del barco. Dejé el mobil en mi habitacion, él estaba trabajando y no me llamaría. Despues de un rato, ya practicamente hecha una gamba de tomar el sol, senti la necesidad impetuosa de mirar el telefono. Salí del agua y andé hacia mi camarote. Bueno, más bien corrí. Un mensaje en el telefono. Sonreí. Seguramente se habia escapado del trabajo un momento, como tantas veces, para mandamelo. Lo abrí.
El infierno se hizo palpable para mí. "A Jose lo han matado. Ha sido Cristian." Todo se quedó negro, vacio. No lograba llegar a entender el porque me estaba pasando esto a mí. Llamé corriendo deseando que fuera una broma de mal gusto. No, no lo era.
-¿A que hora? - pregunté.
- A las 01:00 de la mañana.
Colgé y un mar de lagrimas cayeron por mis mejillas. No era capaz de ver nada mas alla de lo que estaba pasando. Me senté en la cama y empecé a recordar.
"Esa tarde me lo presentaron en su puesto de trabajo. Risueño y extrovertido. Me pidió mi numero de telefono pero yo no se lo dí. No me llegaba a fiar aunque me cayera bien de entrada. A los dos dias, no podia dejar de olvidar esa sonrisa y esos ojos. Le di mi numero. Me avisaron: tiene novia. Lo hablé con él, claro está. No hubo promesas, no hubo lagrimas, simplemente la palabra de que solo seriamos amigos con derecho a roce. Obré mal, tenia que haberme salido de ese bucle pero algo me lo impedia. Poco a poco, quedabamos. Como amigos o como amantes, depende del dia que nos apeteciera. Cines, tomar algo, salidas en moto, simplemente sexo... Daba igual porque yo solo queria verlo una y otra vez. Comprendí que me habia enamorado a la par de que comprendí que no se lo tenia que decir. Todo se acabaria. Yo era su reina para él. En el sentido amistad o eso creo yo. El ultimo dia que lo vi fue cuando fui a coger el tren, tenia una inquietud muy grande que me hizo preguntarle:
- ¿Te volveré a ver, verdad?
Se echó a reir y me dijo "pues claro!"
Cogí el tren, no sin antes pensar en bajar tres mil veces, porque no lo haria... Esa seria la ultima vez que lo veria"
Volví a la realidad, él ya no estaba. Su risa, su voz, su simpatia, todo se habia ido. Todo me lo habia arrebatado otro buen amigo mio. No lograba centrarme, era un zombie que deambulaba por el barco.
Llegó la tarde y mis padres se bajaron del barco (sin hacerles gracia por lo ocurrido pero bajo exigencia mia) para visitar la isla que no recuerdo ni el nombre. Necesitaba estar sola y llorar en mi dolor yo sola. Andé por el barco y la gente me miraba extrañada. Supongo que su vision era la de una chica ojerosa por la noche anterior, llorosa, que no tenia alegria en ninguno de sus andares. Recordando me doi pena hasta yo. Me apoye en la barandilla, en un rincon, sola y pensé como seria tirarse desde ahi hacia el mar. Desde luego que lo pensé... Fantaseé con la idea de reunirme con él donde estubiera, me incorporé. Yo ya no queria vivir, se me habia ido mi todo. O mejor, me lo habian quitado. Me asomé un poquito mas, el agua parecia que me estaba pidiendo que lo hiciera. Pensé en mis padres, en que pensarian cuando no me encontraran en ninguna parte.
Mi padre me tocó el hombro, me miraba mal, supongo que se imaginaba. Asi fueron pasando los dias y los dias... Poco a poco tube que hacer acopio de voluntad y ir superando.
Jose, tu sabias cuanto yo te queria, de eso estoy segura. Hoy por hoy yo he rehecho mi vida, ya han pasando dos años de todo aquello... No me juzgues. Yo se que me apreciabas y me querias como una buena amiga. Unos dicen que me querias como algo más, otros dicen que no... Pero, ¿Sabes que? A mi eso me da igual. Yo aquel dia perdí a mi mejor amigo, ese que cuando estas mal sale corriendo a darte un abrazo, el que me daba animos cuando mas lo necesitaba, el que decia lo guapa que estaba...
Lector/a, ¿Sabes lo peor de esta historia? Que, por desgracia, es un hecho real.