Gente.

Situada en una de las avenidas más transitada de mi ciudad, estaba empapada, sola ante mi periférica visión de toda la gente que rondaba por ahí. Gente sin preocupaciones, paseando solo para olvidar los problemas del cargado día.
Una familia de muy buen ver estaba caminando algo deprisa, discutiendo algo. A tres metros por detrás unos amigos, dirigiendose, tal vez, a un sitio donde olvidar las penas; otra familia estaba acercandose, a paso ligero, con pinta de cansancio, pero aquello no importaba, estaban felices, realmente felices.
Gente. Gente con su propia vida, probablemente con pequeños problemas sin importancia.
De repente mi mirada fue a parar a un paraguas bastante llamativo, tal vez por los colores que llevaba o simplemente porque se agitaba bastante, cualquiera diría que la persona que lo sostenía estaba bailando despreocupadamente mientras caminaba por allí. Me di cuenta de que no era una sola persona, cuando divisé dos pares de pies debajo de aquel gigante paraguas.
En ese momento me interesé especialmente por aquellas dos personas, senti simple curiosidad, por el hecho de la historia que podían contener esos cuatro pies caminando al mismo compás. Me fijé demasiado, cuando el paraguas se levantó, dejando al desubierto las caras de los dueños de aquel paraguas. Aparentemente tenían poco más de mi edad, tal vez los mismos años. Pero eso era lo de menos, era una pareja, al parecer feliz. Unos novios, caminando debajo de la lluvia, seguramente recordando momentos vividos, o contándose el uno al otro las anécdotas del día.
Tan concentrada en ellos como estaba me recordé a mi misma por qué estaba allí, caminando perdidamente tres horas seguidas sin rumbo alguno.. Para despejar mi mente, para estar sola, para olvidar...
Resoplé profundamente y empecé de nuevo con mis pasos torpes. Cada paso que daba, cada vez que abanzaba, veía diferentes cosas, cada cual me recordaba a él. Ese banco de ahí es donde tuvimos nuestra primera cita, solos, tú, yo, y la brisa cálida de aquel verano. El árbol de al lado, cuando nos conocimos fue plantado en ese mismo lugar, nuestro amuleto. Me acuerdo que me dijiste que cada vez que te fijases en ese árbol te acordarías de mi. Agaché la cabeza y continué mi destino inexistente. Todo era tan dificil para mi. Sentir a toda la gente de mi alrededor, tan feliz, con tan pocas preocupaciones...
Y a la vez sentirme a mi, apartada de la sociedad, atrapada por mis lágrimas, sumida en mi profunda tristeza, sin nadie a quien amar, sin nadie a quien decirle lo mucho que le quería.. Me siento dolida. Dolida al saber que todas las promesas que salieron de tus labios eran más que palabras sin ningún sentido. Todo ha quedado en tu olvido, pero no en el mio. Yo todavía sigo llorando tu ausencia todas las noches, cuando recuerdo mis mejores momentos contigo. Todavía cuando oigo tu nombre se me ilumina la cara. Todavía tengo esperanzas de que algún día pueda ser todo como antes.
Di media vuelta, y me encaminé hacia casa, empapada como estaba, no tan solo por la lluvia que caía sobre mi cabeza, si no por las lágrimas derramadas que ahogaban mi corazón.

ohh! que lindo Gale, es muy hermoso!
Me encanta!

Me encanta que te encante
Me ha quedado muy muy muy largo, pero cuando me pongo a escribir.. XD

Es lindo Gale .
Me gusta

Pero no es tan bonito como lo que haces, artista!

Bueno, eso no lo sé, no me gusta comparar y mis textos no me gustan .

Pero vamos, que no está nada mal ^^

Gracias, pero lo tuyo es profesional, creeme:)
Lo mio, barriobajeroXD

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Muchas gracias romii,ami no me gusta como escribo,pero sí me gusta expresar lo que siento,si haces lo mismo seguro que te salen cosas muy buenas